En los últimos años, ha existido una obsesión cada vez mayor por extender la vida; se habla del uso de la metformina, un medicamento usado para tratar la diabetes tipo 2, para retrasar el envejecimiento, pasando por el consumo de un suplemento llamado Basis, que pretende extender la vida y está siendo respaldado por varios científicos ganadores del Premio Nobel.
Aunque estos enfoques son interesantes y posiblemente valga la pena estudiarlos más (al menos algunos de ellos), la mayoría de las personas hemos olvidado que ya existe un método científicamente probado y respaldado por décadas de investigación para extender, en años como en calidad, nuestra vida: adoptar algunos hábitos saludables y cotidianos.
Adoptar comportamientos saludables como hacer ejercicio regularmente, una dieta sana, no fumar y otros) puede aumentar la esperanza de vida en 11 años y reducir la mortalidad en un 61%.
Síntesis:
1. Busque excusas para moverse más, cada día, a cualquier hora. No se quede quieto (1)
2. Coma delicioso, no pare de hacerlo…pero que sea comida real (2)
3. Salga con sus amigos…es más saludable que beber agua (3)
4. Duerma bien, 8 horas por la noche idealmente (4)
5. Salga a un parque cuando pueda, disfrute la naturaleza (5)
6. ¿Fuma? Mmmmm todo indica que debe dejar el cigarrillo (6)(7)
7. Una copa, una cerveza es deliciosa, pero hasta ahí. Una o dos (8)(9)
Mientras los científicos encuentran el “elixir” de la eterna juventud, a la mano tenemos métodos fáciles de seguir y probados científicamente; no sólo para extender nuestra vida, sino para reducir los problemas de salud que nos puedan estar afectando hoy.
1. Muévase más
Si el ejercicio pudiera embotellarse y venderse sería un negocio multimillonario. Sólo 30 minutos diarios de actividad física de forma moderada a intensa disminuye el riesgo de enfermedades fisiológicas (como enfermedades cardíacas y cáncer), así como psicológicas (como ansiedad y Alzheimer). Las personas que hacen ejercicio duplican la cantidad de mitocondrias en su músculo esquelético y mejoran su función en todo el cuerpo.
El ejercicio tiene un potente efecto antienvejecimiento.
Caminar, andar en bicicleta, trotar, o hacer gimnasia en casa son algunas de las opciones que hay para realizar actividad física. ¡Lo importante es moverse!
2. Coma alimentos reales
Evita las comidas que vienen envueltas en plástico. Los alimentos ultra-procesados pierden gran parte de su valor nutricional, y tienen más calorías que los alimentos elaborados con ingredientes frescos y enteros, lo cual no es bueno para mantener un peso saludable.
Entonces, ¿cuál es la dieta ideal para la salud y la longevidad? Una que sea rica en alimentos integrales manteniendo las calorías a raya. Esto significa una dieta rica en vegetales, granos enteros, pescado y carnes magras con un consumo regular pero no excesivo de frutas, nueces y aceites saludables.
Sencillamente; si tiene etiqueta y dura el producto más de 1 año, es mejor no comerlo 😉
3. Llame a sus amigos
La evidencia científica revela que salir con amigos y familiares no sólo hace sentir bien en el momento, sino que también es bueno para su salud a largo plazo. Las conexiones sociales se asocian con bajos niveles de la hormona del estrés, cortisol, una mejor calidad de sueño, un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, disminución del deterioro cognitivo, disminución de la inflamación sistémica y una mejor función inmunitaria.
En un estudio de 2010 con 300.000 personas durante 7 años concluyó que los riesgos de morir asociados con la soledad son mayores que los asociados con la obesidad y la inactividad física y parecidos a los del tabaquismo.
4. Duerma 8 horas (por la noche)
Simplemente no se puede dormir intermitentemente si uno quiere llegar a una salud óptima. Sólo después de haber estado durmiendo durante al menos una hora, se liberan las hormonas anabólicas, como la testosterona y la hormona del crecimiento humano, que son fundamentales para la salud y la función física. Y con cada ciclo adicional de 90 minutos de sueño profundo, se produce aún más de estas hormonas.
El sueño profundo también es beneficioso para la salud mental, pues sólo durante el sueño profundo el cerebro revisa, consolida y almacena toda la información que se encontró durante el día.
5. Disfrute de la naturaleza
El tiempo en la naturaleza es un antídoto contra los efectos nocivos del estrés, previene y, en algunos casos, ayuda a curar la ansiedad y la depresión, y mejora la creatividad. Aunque aún no se conocen los mecanismos causales exactos, pero parece haber algo único en la naturaleza, tal vez relacionado con el hecho de que evolucionamos para estar en ella, que tranquiliza nuestros cuerpos y mentes, promoviendo la restauración física y psicológica y su posterior funcionamiento.
Un simple paseo por la naturaleza, respirando aire puro y sin equipos tecnológicos que le perturben su tranquilidad
6. No fume
Fumar se asocia con docenas de tipos de cáncer, así como enfermedades del corazón, demencia senil y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Mata a más personas que el alcohol, los accidentes automovilísticos, el VIH, las armas de fuego y las drogas ilegales combinadas. La buena noticia es que su cuerpo literalmente comienza a reparar el daño causado por fumar a pocos días de dejar el cigarrillo.
7. No beba demasiado alcohol
El consumo excesivo de alcohol se asocia con varias enfermedades crónicas, como la cirrosis hepática, el cáncer de garganta y las enfermedades cardiovasculares. También afecta el sueño y la función diaria. La buena noticia es que, si disfruta del alcohol, beber razonablemente (una bebida al día para las mujeres y hasta dos para los hombres) conlleva un riesgo mínimo.
Mejor si bebida es compartida con amigos y familiares, pues beber solo puede producir depresión
Referencias:
Brad Stulberg, escritor y coach en salud y desempeño humano. Autor del libro PEAK PERFORMANCE: http://ow.ly/2NZr307eNOZ. Columnista en https://medium.com, @Outsidemagazine y @NYMag. En su twitter comparte diariamente consejos saludables: https://twitter.com/BStulberg
Combined associations of body weight and lifestyle factors with all cause and cause specific mortality in men and women: prospective cohort study BMJ 2016; 355 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.i5855 (Published 24 November 2016) https://www.bmj.com/content/355/bmj.i5855
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