Para reducir la producción de anticuerpos inducidos por TH2, puede tomar esteroles y esterolinas, un suplemento nutricional natural que ayuda a reducir de raíz la inflamación y el dolor ocasionado por la artritis reumatoidea. Busque cualquier forma comercial, en especial una que contenga cerca de 20 mgrs de esteroles y 200 mcg de esterolinas por cápsula, y tome al menos 3 de ellas al día.
Use una pomada de cáñamo o marihuana para los dolores musculoesqueléticos. El cáñamo (Cannabis) es un medicamento de reconocida eficacia en el tratamiento para el dolor musculoesquelético. De los 85 canabinoides de la marihuana, el THC (tetrahidrocanabinol) y el CBD (canabidol) son los dos más potentes para aliviar dolores de la artritis, y su uso en la piel es seguro. Sólo hay que encontrar una pomada que contenga buena concentración de los principales principios activos. Úsela antes de acostarse.
Tome cápsulas de Bromelina, una enzima extraída de la piña, que actúa como antiinflamatorio y rompe complejos inmunes.
Tome EPA, Aceite de Krill o cualquier mezcla de Omegas, que aumentan la producción de las prostaglandinas antiinflamatorias, ayudando a controlar la inflamación. La EPA aumenta las prostaglandinas antiinflamatorias.
Referencias:
Khanna, S., Jaiswal, K. S., & Gupta, B. (2017). Managing Rheumatoid Arthritis with Dietary Interventions. Frontiers in nutrition, 4, 52. doi:10.3389/fnut.2017.00052
Jeong, M., Cho, J., Shin, J., Jeon, Y., Kim, J., Lee, S., . . . Lee, K. (2014). Hempseed oil induces reactive oxygen species- and C/EBP homologous protein-mediated apoptosis in MH7A human rheumatoid arthritis fibroblast-like synovial cells. Journal of Ethnopharmacology, 154(3), 745-752. doi:10.1016/j.jep.2014.04.052
Pavan, R., Jain, S., Shraddha, & Kumar, A. (2012). Properties and therapeutic application of bromelain: a review. Biotechnology research international, 2012, 976203. doi:10.1155/2012/976203
Hamaguchi, M., Kawahito, Y., Omoto, A., Tsubouchi, Y., Kohno, M., Seno, T., … Yoshikawa, T. (2008). Eicosapentaenoic Acid suppresses the proliferation of synoviocytes from rheumatoid arthritis. Journal of clinical biochemistry and nutrition, 43(2), 126–128. doi:10.3164/jcbn.2008057
Deja un comentario